La flexibilidad y la capacidad de reacción son fundamentales para las empresas en un entorno tan cambiante como el actual.

Con el auge de los dispositivos y aplicaciones móviles, las empresas pueden ahora acceder a la información y colaborar en proyectos desde prácticamente cualquier lugar del mundo. Esto ha abierto nuevas posibilidades para los modelos de trabajo a distancia e híbridos, que permiten a los empleados trabajar desde casa, sobre la marcha o en la oficina, según sea necesario. Este nivel de flexibilidad no sólo aumenta la productividad, sino que también mejora el equilibrio entre la vida laboral y personal, reduce los gastos generales y atrae y retiene a los mejores talentos. Además, la posibilidad de acceder a aplicaciones y datos empresariales desde dispositivos móviles mejora la comunicación, la toma de decisiones y el servicio al cliente, ya que los empleados pueden responder rápidamente a las consultas y resolver los problemas en tiempo real.